- Surgió luego de observar las precarias condiciones en que viven los recolectores de hongos silvestres comestibles, que tienen un alto valor en el mercado, e iniciará en tres comunidades: Cacalomacán, San Francisco Oxtotipan y Texcaltitlán.
Toluca, México.- Investigadores del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR) de la Universidad Autónoma del Estado de México trabajan en la implementación de un proyecto de Turismo Micológico en la zona del Nevado de Toluca, con el objetivo de dar un valor agregado a los hongos de la región, es decir, que además de impulsar el desarrollo de las comunidades, se promueva el cuidado del medio ambiente.
Al respecto, el profesor e investigador del ICAR, Humberto Thomé Ortiz, comentó que el actor central del proyecto son los hongos, pero contemplando beneficios económicos para recolectores, así como ecológicos para el Nevado de Toluca.
Por ello, indicó, se enfocó al conocimiento tradicional, contemplando actividades como la recolección recreativa en compañía de un recolector tradicional que explique procesos, hable sobre las distintas especies y enseñe prácticas correctas de recolección.
También se contempla la fotografía de hongos, a través de un tour y con enfoque en la contemplación, además de actividades dirigidas a los niños, con la finalidad de generar mecanismos de educación ambiental a largo plazo, mediante la instalación de senderos microscópicos, con información sobre la importancia de los hongos en el bosque y finalmente, el proyecto contempla desarrollo de turismo culinario, que permitiría conocer la riqueza gastronómica del centro de México.
Este año, aseveró Humberto Thomé Ortiz, se inicia la implementación en tres comunidades: Cacalomacán, San Francisco Oxtotipan y Texcaltitlán, aunque se busca también trabajar en Monte Tláloc, en Texcoco.
El también coordinador de la Maestría en Agroindustria Rural, Desarrollo Territorial y Turismo Agroalimentario del ICAR señaló que hasta el momento, se observa la factibilidad para la implementación del proyecto de micoturismo.
Refirió que el proyecto surgió luego de observar las precarias condiciones en que viven los recolectores de hongos silvestres comestibles, que tienen un alto valor en el mercado; por ejemplo, dijo, en España la situación es muy diferente, porque debido a la importancia adquirida por los hongos en el mercado, se detonaron procesos de desarrollo forestal en beneficio de los recolectores.
En general, puntualizó, lo que buscamos establecer en el Nevado de Toluca es la recuperación de la cultura micológica, la generación de procesos de agroindustrialización y agregar valor a los hongos, pero también al territorio.
Humberto Thomé Ortíz sostuvo que la utilización de los recursos forestales no maderables no necesariamente tiene una connotación negativa, sino que otorgarles un valor, puede ayudar a generar procesos de ordenamiento territorial y de concientización social de los recursos naturales.
