Texcoco, México.- Jesús Rodríguez Sandoval ha sido pintor toda su vida, desde pequeño se sumergió en las artes plásticas y hoy con más de 60 años mantienen viva su pasión por la pintura, al tiempo que resguarda el sentido crítico y social de su obra.
Heredero de la corriente de grandes exponentes como Diego Rivera, Frida Kahlo o David Alfaro Siqueiros, Rodríguez Sandoval destaca por transmitir por medio de su obra su sentido social abordando realidades como la prostitución, la corrupción o la política, a la vez que conjuga sus pinceladas con los paisajes prehispánicos, la figura humana y el erotismo.
“Yo soy muy mirón. Si veo algo que llama mi atención en las calles o en algún lugar, lo trato de recrear en mis pinturas, particularmente historias donde sobresale la figura femenina”, expresa.
Sin dejar de explorar su propio talento y las múltiples posibilidades de la pintura, este artista de origen jalisciense utiliza una técnica variada y recientemente experimenta con texturas como el aserrín, la madera, la hoja de oro o el grabado.
Con más de 40 años de trayectoria, su mayor satisfacción a la hora de pintar es darle vida a los lienzos, hacer que “un lugar en blanco se transforme en una obra que comunica y que te deja sorprendido”.
En su taller ubicado en la colonia Wenceslao Victoria Soto en Texcoco, Estado de México, si se escucha rock, blues o hasta música clásica es que Jesús Rodríguez Sandoval está trabajando, pues estos sonidos son los que inspiran sus pinceles y acuarelas. Su obra ha recorrido casi todo el país y próximamente uno de sus trabajos podría integrar el acervo cultural de su estado natal, en una exposición permanente.
Consciente de la importancia del arte en la sociedad, se identificó con la promoción cultural que realiza el Movimiento Antorchista en su colonia, por lo que, de manera coordinada con la comunidad organizó un taller de pintura al que asisten niños, jóvenes y adultos.
El objetivo de este taller es sensibilizar a los participantes para que conozcan y aprecien el valor de la pintura al óleo, asimismo, pretende identificar a los alumnos con potencial para convertirse en futuros pintores.
“A los niños se les da libertad creativa, para que no repriman sus ideas, pues tienen un lenguaje puro. Con los adultos se trabaja bajo reglas académicas que les permitan desarrollar una técnica. Tenemos el caso de doña Isabel Luna de 56 años, quien se ha desarrollado muy bien y ya vende sus pinturas, lo cual le genera algún ingreso. Luis Fernando Pérez es otro joven talento”.
En la entrevista realizada en su taller donde se encuentra rodeado de figuras y colores, Rodríguez Sandoval se muestra entusiasmado de compartir su conocimiento a más jóvenes de su municipio, por lo que espera contar con la fuerza y recursos necesarios para lograr su meta.