- Facilitadores mexiquenses realizaron un ejercicio de justicia restaurativa en jóvenes en conflicto con la ley penal.
- Esta experiencia fue presentada como parte de los trabajos del Proyecto Regional de Justicia Restaurativa.
Toluca, México.- Confianza, empatía y sensibilización del daño a la víctima fueron los elementos que facilitadores del Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Estado de México aplicaron en círculos restaurativos con población de la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes Quinta del Bosque” con el objetivo de restablecer sus vínculos sociales y buscar el perdón de las víctimas.
Como parte de los trabajos del Proyecto Regional de Fortalecimiento de la Justicia Restaurativa de la Unión Europea en el Poder Judicial mexiquense, los mediadores del Centro Estatal, Claudia Villavicencio Guadarrama y Guillermo Delgado Martínez presentaron a las delegaciones costarricense y colombiana las prácticas en justicia restaurativa juvenil aplicadas con jóvenes internados en dicha institución.
Los colaboradores judiciales relataron que a fin de que dicho esquema fuera exitoso, el primer paso fue ganarse la confianza de los jóvenes considerados como líderes grupales al interior de la “Quinta del Bosque”, a través de la empatía y de que los jóvenes pudieran expresar sus emociones.
Una vez que se logró el vínculo de confianza con los menores, Villavicencio Guadarrama y Delgado Martínez narraron que el siguiente nivel de trabajo restaurativo fue el trabajo emocional, revaloración de la autoestima, exposición de vivencias hasta llegar al reconocimiento del daño a la víctima; todo el proceso, señalaron, fue acompañado por los padres o tutores de los adolescentes, por la Escuela de Reintegración, para restaurar la relación familiar y buscar la reparación del daño a la víctima.
Durante los círculos restaurativos, los adolescentes asistieron a la proyección de películas y realizaron diversos ejercicios de rol y empatía, tales como ser ellos la víctima simulada en alguna situación, escribir una carta o elaborar un dibujo con los objetos más preciados para ellos, los cuales serían retirados para representar una pérdida.
Los facilitadores mexiquenses señalaron que estos ejercicios transforman la mentalidad de los jóvenes, permiten su reinserción, el restablecimiento de sus relaciones familiares, pero sobre todo que puedan buscar el perdón de las víctimas y reparar el daño.
Durante su participación, los mediadores de Costa Rica y Colombia expresaron sus inquietudes acerca del trabajo restaurativo con menores de edad en conflicto con la ley penal, para conocer detalles de la implementación de esta dinámica.