Nicolás Romero, México.- La pandemia, la falta de empleo, la desigualdad social, la inflación y la falta de políticas sociales que contribuyan al bienestar de la población, han evidenciado en este 2022, que México, a pesar de ser una nación rica en recursos naturales, es un país donde el 73 por ciento de su población es pobre, de acuerdo a la doctora en políticas públicas, investigadora y presidenta del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, Araceli Damián, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz, al asegurar que el trabajo del movimiento es unir y organizar a la gente para que luche por la instauración de un nuevo sistema economizo que distribuya equitativamente la riqueza social.
El líder social manifestó que los estudios de la doctora Araceli Damián, basados en un «método integral» de medición de la pobreza creado junto con el investigador mexicano Julio Boltvinik Kalinka, una autoridad mundial en medición de la pobreza y asesor de la ONU, demuestran que en México en el 2018 eran 90 millones de pobres y ahora en el 2022, a cuatro años de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la cifra llega a los 100 millones de personas que viven en pobreza.
La presidenta del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, autora del libro “El tiempo”, la dimensión olvidada de los estudios de pobreza y bienestar, estima que los pobres en México son el doble de las cifras oficiales aún a pesar de los programas sociales implementados; y explica que la pobreza se ha disparado porque el gobierno no ha introducido una reforma impositiva, a pesar de que el pago de impuestos en México es muy regresivo, en donde los ricos pagan muy pocos impuestos y la clase media en contraparte paga muchos impuestos. Y porque AMLO se decidió por grandes obras, como una refinería o el Tren Maya, como una apuesta a un desarrollo económico muy poco claro, que no se va a reflejar en un aumento sustancial del nivel de vida, además de los malos salarios, subrayó Álvarez Ortiz.
Hechos -dijo- que refuerzan los planteamientos de Antorcha cuando dice y propone que es necesario implementar cuatro propuestas económicas que distribuirían de una forma equitativa la riqueza social que producen los trabajadores: 1) Creación de empleos, 2) Salarios bien remunerados, 3) Una política fiscal progresiva en donde se cobren impuestos al ingreso, y 4) La construcción de obras y servicios en las comunidades populares para el bienestar, salud y educación de la población.
