Toluca, México. – La sequía que afecta al Sistema Cutzamala, principal proveedor de agua potable en el Valle de México, tiene niveles muy bajos y los estragos por esa situación los están sufriendo mexiquenses que no tienen el vital líquido en sus hogares.
La crisis hídrica comenzó a gestarse en el 2017 y se ha agravado, en los últimos años, con la aparición de cortes en el servicio de agua en los hogares mexiquenses.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que para finales de marzo se espera un incremento “casi imperceptible en la parte alta del sistema cutzamala”; por lo que se trabaja con niveles históricos mínimos.
¿Qué nivel de agua tiene hasta hoy el Cutzamala?
De acuerdo con la Conagua, en su última actualización de la tabla de almacenamiento en presas del Cutzamala dice que, al 12 de febrero pasado, el almacenamiento de las presas Valle de Bravo, El Bosque y Villa Victoria -ubicadas cerca de la cuenca del río Cutzamala- tienen una capacidad total de 800 millones de metros cúbicos; sin embargo, actualmente cuentan con un almacenamiento de 38.69%. Como punto de referencia, el 1 de febrero el porcentaje era de 39.47%.
¿Cómo enfrentan la escases de agua los ciudadanos?
Para satisfacer sus necesidades de agua, las familias vulnerables han recurrido a comprar pipas a precios muy elevados, lo que los pone en un dilema pues tienen que elegir entre comprar alimentos o llenar de agua la cisterna o los tinacos.
La señora Martha Elia Lara Guerrero, de 62 años de edad, vecina de la colonia de San Luis Obispo en la capital mexiquense, es una de los muchos vecinos que dependen del abasto de agua en pipas.
“Tiene más de tres meses que no nos cae agua, estamos en la parte alta y la presión del agua no es suficiente para que llegue a nuestros hogares, aquí vivimos cinco personas y por la falta de una cisterna tuvimos que adquirir dos tinacos de polietileno (Rotoplas), a pagos, para almacenar agua; además llenamos barriles, trastes y cubetas. Por diez mil litros tenemos que pagar más de mil pesos”.
Lara Guerrero muestra tristeza en los ojos, pues sabe que los días se complican para obtener agua potable para su familia: “Eso significa un enorme golpe a la economía.
El corte de suministro de agua también afecta a los locales comerciales
Otro caso es de José Jesús Martínez González, don Chucho como lo conocen muchos en la zona, renta un pequeño local en el Barrio de Zopilocalco de la capital mexiquense en donde vende ceras y otros materiales religiosos; él externó su preocupación sobre el desabasto de agua que se está viviendo en todo el Valle de México.
“Honestamente el gobierno no conoce la situación en la que vivimos, en mi caso no sólo tengo que buscar opciones de abastecimiento de agua para el hogar, también tengo que hacer el gasto para tener agua en el negocio: el arrendador no quiere pagar una pipa, por lo que ese gasto lo tenemos que hacer los comerciantes; en ocasiones compramos garrafones de agua y los usamos en el sanitario, eso es un gasto más y definitivamente las ventas no están muy bien para este tipo de desembolsos”.
“El Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca anunció que ayudaría con pipas de agua gratuitas a la población, pero seguimos esperando la ayuda; no vemos nada. Lo que nos queda es cuidar más el agua y esperar que los gobiernos /federal y estatal), trabajen en proyectos estratégicos para fortalecer el organismo de Agua y no afecten a nuestra vida diaria”, finalizó el comerciante.
En el Estado de México, los municipios afectados se ubican principalmente al norte, oriente y poniente. Cabe destacar que en algunas partes céntricas de Toluca está prohibida la circulación de las cisternas rodantes (pipas de agua) por lo que se dificulta más el abastecimiento a los hogares y locales de zonas urbanas.
Por otro lado, las empresas del transporte de agua no se arriesgan a transitar en las zonas urbanas ya que están expuestas a recibir enormes multas; sin embargo, por las noches, algunas empresas realizan el abasto pues ésta es la única opción que tienen los ciudadanos para contar conel vital líquido.
