Editorial
Vive México la elección más intensa y competida de los últimos 60 años; incluso, más que la del 2000, cuando en todo México se cuestionaba si el PRI reconocería o no el triunfo de Vicente Fox; y la del 2006, cuando el triunfo de Felipe Calderón fue de apenas un punto porcentual y que provocó que el mismo candidato que hoy lleva ventaja en las encuestas se declarara Presidente Legítimo y tomara la Av. Reforma por casi 2 meses, causando la pérdida de más de 7 mil millones de pesos, según datos que en esa época presentaron empresarios hoteleros, restauranteros y comerciantes.
El futuro nos alcanzó y hoy, los mexicanos nos enfrentamos a un proceso electoral que muchos analistas y estudiosos de la política coinciden en señalar que es el más grande, en términos de número de electores, de presupuesto oficial, de número de cargos en juego: como son elecciones concurrentes en la mayoría de las entidades federativas, independientemente de los cargos federales (1 Presidente de la República 128 Senadores y 500 Diputados Federales) para elegir 8 gobernadores y 1 jefe de gobierno; 972 diputados locales (585 de mayoría relativa y 387 de representación proporcional); 1,636 entre ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías en otros, es decir, más de 17 mil, en todo el país); pero falta agregar que en las planillas de ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías, se suman las candidaturas de síndicos y regidores o concejales.
Y en el Estado de México, destaca la elección en la que los electores tendrán en sus manos 5 boletas: una para elegir Presidente de la República, otra para Senadores, una más para diputados federales (41 de MR más los que le toquen por RP), más una para diputados locales (75) y la quinta, para ayuntamientos (125).
En todo este proceso, donde podemos subrayar que está abierta la Caja de Pandora, destaca un mayor uso de las redes sociales y, con ello, un problema de credibilidad: con tanta Fake-news.
Como lo dijo el Doctor Antonio Meza Estrada en su ensayo denominado «Cuatro jinetes amenazan nuestra sociedad y los cuatro pasan por la selecta atmósfera de la comunicación», estamos viviendo en México una actitud antisistema de la sociedad donde todos los días vemos que la gente no cree, no quiere, no tolera el gobierno; y eso pasa en Europa, y eso pasa en Venezuela, y eso pasa en varias partes del mundo; y rememorando el libro de Manuel Castells: somos rehenes de “La Sociedad
Red”.
Pero también existe una reflexión que hizo del Dr. José Narro, Secretario de Salud Federal, ante Carlos Marín en una entrevista de Milenio TV: La salud no solo es el bienestar biológico, ni siquiera lo biológico y lo psicológico, también lo social; y la salud tiene una dimensión múltiple: hay una salud personal e individual, pero también hay una salud colectiva, comunitaria, social, poblacional”.
Y rememoraba “Hace un año y medio, un poco más, en una reunión de Ministros, de Secretarios de Salud de Iberoamérica, que se llevó a efecto como preparatoria de la Cumbre Iberoamericana, nos reunimos en Cartagena de Indias, en Colombia. Algunos Secretarios y otros Viceministros, Subsecretarios de Salud de la región para ver temas. Ahí, yo plantee -en una intervención- que el mundo está enojado, hay un enojo en el mundo y México no está fuera de ese radal. Sí, si hay ese malestar social, hay encono, hay resentimiento, hay situaciones que nos incomodan. Y sobre el tema de la delincuencia subrayó: ese es otro, ese no es nuevo; lo que yo podría reconocer como novedoso es que si hay un estado de ánimo, de molestia, de malestar muy generalizado.
También pues hoy, no hay ninguna duda, la sociedad está mucho más informada o, a veces, desinformada. Está más en más relación con lo que se dice en los medios electrónicos, en las redes sociales, es la prensa escrita, y la verdad algo muy favorable, muy positivo, que tiene todo eso que se llama Libertad; y que tiene sus consecuencias también, que se cometen en aras de ese derecho, de esa libertad de expresión, de pensamiento, de prensa, etcétera, que yo defenderé permanentemente pero que en ocasiones se cometen excesos y hay situaciones difíciles.
Es decir, es tal el bombardeo de datos -algunos falsos otros ciertos, otros aparentes, otros son chismes sin corroborar, entonces un bombardeo y como que hay mayor oportunidad ahora con las nuevas tecnologías.
Yo creo que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia; los de la educación, con más educación; y los problemas de la comunicación y de la información, pues se tienen que resolver con más y mejor comunicación, advirtió Narro Robles.
Y reconocía que -en otra entrevista con Óscar Mario Beteta, de Grupo Fórmula- “vamos a tener un proceso muy importante y lo más relevante es fortalecer al país con las instituciones políticas que se han construido, no todo lo que se ha hecho ha sido malo, han ido mejorando en la construcción de la democracia electoral y como forma de vida”.
Agregó que en este proceso electoral es importante “bajarle a la violencia verbal, la salud tiene que ver con la conducta de los seres humanos. Hay que reconocer como sociedad lo que hemos alcanzado”.
Sobre la democracia señaló que “la libertad es fundamental, sin libertad de prensa la democracia no existe o está disminuida, hay que reconocer que hay una democracia como sistema de vida, y una democracia electoral.
Por otra parte, en Milenio Diario, el Consejero Electoral Enrique Andrade González aseguraba -en un artículo del 8 de octubre del 2017 que denominó “Proceso electoral 2017-2018, un llamado a la responsabilidad”- que el 1 de julio de 2018 habrá de nacer el México de los próximos años. Reconoció que la “…política en México no pasa por su mejor momento: Este proceso electoral será visto como un parteaguas porque partidos, candidatos independientes, autoridades en turno y medios de comunicación tienen un gran desafío, que es la oportunidad para mejorar esta percepción negativa y acercar a la sociedad a la política o, de lo contrario, seguir alejando a la sociedad de ella e incrementar la apatía, la desconfianza y el desapego con lo público, sin saber cuál sea el límite.
Y no es ningún secreto que este desapego responde a que los resultados esperados con la democracia han estado por debajo de las expectativas generadas… Hoy en día contamos con una sociedad cada vez más crítica, muchas veces informada a través de las redes sociales. Una sociedad que todo lo cuestiona, que mucho rechaza. Tenemos nuevas generaciones que no aceptan el pasado tan fácil, que está inconforme con el presente y, en general, comparte la decepción con la política.
Y aseguraba: Es un buen momento para cambiar la política, por ejemplo: preguntarnos si las campañas negativas, negras o de descréditos al adversario son la mejor estrategia, no solamente para ganar, sino para ganar conservando la cohesión y el tejido social.
Pues bien, es en resumen a estos análisis de periodistas y politólogos que El Pulso del Estado de México hace un llamado a la cordura de todos los actores políticos: dirigentes y estructuras de partidos políticos y de candidatos independientes; funcionarios o servidores públicos; servidores electorales; candidatos y sociedad en general, a que más allá de preferencias sobre los aspirantes a conducir nuestro país durante los próximos seis años, nos preparemos para aceptar los resultados, cualquiera que éstos sean, y desechemos la violencia pos-electoral, que es lo que en verdad pone en riesgo la paz y la tranquilidad de nuestras familias.
Si bien es cierto que los medios de comunicación y los periodistas son esenciales para unas elecciones democráticas, también es cierto que deben abonar con ética, moral y honestidad pública, independientemente de que -como ciudadanos- tengan rechazo o aceptación en favor o en contra de candidatos, colores, ideologías o credos políticos.
Los mexicanos queremos un futuro cierto y ese futuro no nos lo pueden regatear ni quitar partidos, candidatos ni gobiernos.
