- En 2015 las exportaciones agroalimentarias ascendieron a 26,373 MDD; superaron en 16.6% a las registradas al inicio de la administración, subrayó.
- México fue sede de la 34ª Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, para América Latina y el Caribe.
- La FAO reconoce el compromiso político y los esfuerzos del Gobierno mexicano para la erradicación del hambre y para lograr un sector agroalimentario más sostenible: José Graziano da Silva.
Cuauhtémoc, Ciudad de México.- Al inaugurar la 34ª Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, informó que gracias a las políticas, programas y acciones que México ha puesto en marcha, se ha incrementado sustancialmente su productividad agrícola y “en 2015 las exportaciones agroalimentarias ascendieron a 26 mil 373 millones de dólares, superando en 16.6 por ciento a las registradas al inicio de esta Administración”.
Explicó que este aumento en las exportaciones “nos permitió cerrar el año con una balanza comercial superavitaria en el sector agropecuario y pesquero, por mil 289 millones de dólares”. Cabe señalar, añadió, “que desde hace 20 años esta balanza había sido negativa”.
“Estas cifras reflejan que en México se está consolidando un sector rural moderno y más productivo, que contribuye a generar desarrollo en las diversas regiones del país y a asegurar el pleno ejercicio del derecho humano a la alimentación”, subrayó.
Ante Ministros y Viceministros del sector en América Latina y el Caribe, observadores de Norteamérica, Europa, y de organismos internacionales, el Primer Mandatario señaló que “nuestro compromiso es aumentar la disponibilidad de alimentos y poner fin al hambre, tal y como lo establece el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible”.
Para cumplir con ello, agregó, “los países de América Latina y el Caribe hemos actuado con visión y responsabilidad; somos la única región del mundo que alcanzó las metas establecidas en los objetivos de Desarrollo del Milenio”.
Explicó que en la región “logramos reducir a menos de la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre, al pasar de 15.3 por ciento en el trienio 1990-1992 a 6.1 por ciento en el trienio 2012-2014”.
El Presidente Peña Nieto aseguró que de igual forma “cumplimos las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación, al disminuir la subalimentación en más de 9 puntos porcentuales, de 14.7 por ciento a principios de los noventa, a 5.5 por ciento a mediados de esta década”.
Indicó que en el caso particular de México, “desde el inicio de esta Administración asumimos un firme compromiso para combatir esta condición inaceptable”. Por ello, continuó, “diseñamos y pusimos en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, una estrategia transversal que conjunta los esfuerzos de diversas dependencias del Gobierno de la República para atender a la población en pobreza extrema alimentaria”.
Mencionó algunos de los resultados de la Cruzada Nacional contra el Hambre, a prácticamente tres años de su inicio:
- Más de 746 mil personas tienen acceso a una adecuada alimentación en alguno de los casi 8 mil comedores comunitarios instalados en las comunidades más vulnerables.
- Más de 580 mil familias pueden adquirir productos básicos a precios preferentes con la denominada Tarjeta Sin Hambre.
- Adicionalmente, cerca de 7 millones de familias están afiliadas al Programa de Inclusión Social PROSPERA, que ahora ofrece créditos, apoyo y asesoría para proyectos productivos, así como becas universitarias.
El Titular del Ejecutivo Federal dijo que si bien estos avances son relevantes, “no podemos ignorar que en la región, de acuerdo con las más recientes cifras de la FAO, aún hay 34 millones de personas que padecen hambre”.
Para superar esta condición, expresó, “es indispensable asegurar una mayor producción y disponibilidad de alimentos, y para lograrlo, como en cualquier actividad económica, la palabra clave es productividad”.
La FAO, dijo, “ha señalado que el mayor crecimiento de la productividad agrícola tendrá que llevarse a cabo en países en desarrollo, favoreciendo la participación de los pequeños productores, y justamente estamos promoviendo una verdadera transformación del campo centrada en los pequeños productores y la agricultura familiar, facilitando su inserción en los mercados locales y regionales”.
El Mandatario mexicano compartió algunos programas y acciones que el Gobierno de la República ha impulsado en México durante los primeros tres años de esta Administración:
- Con el nuevo PROAGRO Productivo, los recursos para apoyar a los productores se otorgan de acuerdo con su escala y en función de que, efectivamente, los destinen a la adquisición de insumos o a mejoras que incrementen su rendimiento.
- Con el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol, un millón 200 mil pequeños agricultores reciben paquetes tecnológicos para aumentar los rendimientos de sus cosechas.
- A partir de un modelo de extensionismo integral se brinda acompañamiento técnico a los productores, desde la siembra hasta la comercialización de sus cultivos. Se trata de que sean más productivos y logren mayores ingresos.
- Asimismo, para mejorar el rendimiento de las tierras se incorporó el riego tecnificado en 420 mil hectáreas. Con ello se ha cumplido prácticamente el 90 por ciento de la meta sexenal que nos trazamos.
El Presidente Peña Nieto refirió que el trabajo conjunto y corresponsable de todos los países de América Latina y el Caribe es fundamental para alcanzar la seguridad alimentaria de la región.
“Nuestra generación tiene la responsabilidad, el compromiso moral, y sobre todo la gran oportunidad de hacer del campo un espacio de vida digna que reconozca y aliente el potencial de quienes lo hacen producir”, resaltó.
Por su parte, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, destacó que ese organismo reconoce el compromiso político y los esfuerzos del Gobierno mexicano para la erradicación del hambre y para lograr un sector agroalimentario más sostenible.
Enfatizó que la FAO se honra en suscribir hoy la Carta de Intención entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y este organismo “mediante el cual se refuerza nuestra disposición de acompañar las políticas de los programas del Gobierno de México, para combatir todas las formas de mala nutrición y para promover el desarrollo sostenible del sector agropecuario”.
Subrayó “la relevancia de contar con políticas públicas intersectoriales que favorezcan el trabajo coordinado de las diferentes Secretarías de Estado, y la importancia de tener instancias de coordinación efectiva de los distintos actores sectoriales involucrados en los programas, como la sociedad civil y el sector privado”.
También, “la trascendencia de aumentar progresivamente la cobertura de los programas a manera de poder beneficiar a los siete millones de familias enlistadas en el padrón único, lo más rápido posible”.
Graziano da Silva dijo al Presidente de México que está convencido, tras visitar la comunidad de San Rafael en el estado de Michoacán, que “vamos por un buen camino. No se abata por las críticas, es cierto que es posible mejorar siempre”, pero también es cierto que los que comen regularmente tres veces todos los días, no alcanzan a dimensionar todo el valor que es erradicar el hambre de un país. “Lo que importa es que estamos en el camino correcto, estamos caminando y es caminando que se hace el camino”, concluyó.
En su oportunidad, el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Eduardo Calzada Rovirosa, apuntó que erradicar el hambre y la pobreza extrema en la región de América Latina y el Caribe son prioridades que requieren de alianzas entre las naciones.
Subrayó que la cooperación internacional es fundamental para definir acciones conjuntas y garantizar la seguridad alimentaria. “En la suma de esfuerzos entre países, la labor de la FAO en la promoción de una agenda ambiciosa con enfoque de derechos, centrada en las personas, resulta fundamental”, dijo.
Aseguró que las políticas públicas emprendidas por la Administración del Presidente Peña Nieto comparten la misma visión de la FAO y precisó que “el apoyo a la agricultura familiar; la promoción de cadenas de valor, y el desarrollo de competencias para fomentar la iniciativa empresarial, especialmente para jóvenes y mujeres, forman parte de las líneas estratégicas de la presente Administración”, lo que ya está dando resultados.
Tras resaltar que las prioridades de este organismo de Naciones Unidas en la transformación rural en América Latina y el Caribe, permitirán que los hombres y mujeres que trabajan en el campo sean protagonistas de su propio desarrollo, destacó que esta Conferencia Regional “nos permitirá emprender iniciativas conjuntas para garantizar la seguridad alimentaria en la región, superar las brechas de desigualdad social y construir una sociedad más justa, basada en la igualdad de oportunidades y el respeto a las libertades”.
Finalmente, la Canciller Claudia Ruiz Massieu sostuvo que La Carta de Intención que signaron la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y la Organización para la Agricultura y la Alimentación, busca apuntalar el esfuerzo de todos en la búsqueda de un anhelo común: un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
Detalló que el documento promoverá e impulsará acercamientos entre las dependencias competentes del Gobierno de la República para desarrollar acciones en áreas como la cooperación Sur-Sur; información, monitoreo y evaluación de programas públicos y la sostenibilidad de la producción agroalimentaria, en un contexto de adaptación y mitigación del cambio climático, entre otros.
En este contexto, la Titular de la SRE dijo que la visión del Presidente Enrique Peña Nieto “es la que hemos expresado en los foros multilaterales y que hoy traemos a este encuentro: la de capitalizar los logros del sistema multilateral del año pasado, pero acotado a nuestra región y a temas cruciales como la seguridad alimentaria, la agricultura, el uso sostenible de los recursos y la cooperación en materia agrícola”.
Por ello, resaltó que México, con el apoyo técnico de la FAO, lanzó la iniciativa Mesoamérica Sin Hambre, tomando como fundamento la experiencia de la Cruzada Nacional contra el Hambre, como un exitoso ejemplo de cooperación Sur-Sur.
“México concede una gran importancia a los organismos especializados de las Naciones Unidas con sede en Roma, especialmente a la FAO, por su gran labor en materia agrícola y alimentaria de la cual nos hemos beneficiado como país. Igualmente, reconocemos la aportación e importancia del Programa Mundial de Alimentos y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola para construir un mundo más sustentable, solidario y autosuficiente”, enfatizó Ruiz Massieu.