- México lleva a las diferentes regiones del mundo productos emblemáticos, por lo que debería aprovecharse toda la superficie cultivable que hay en Tenancingo para continuar con huertas de aguacate y jitomate, así como sembrar agave.
Tenancingo, México.- Ante la caída del precio del petróleo, que lesiona las finanzas públicas, los productos agroindustriales ayudan al repunte de las exportaciones y a generar empleos en la zona rural y municipios del sur del Estado de México, señaló el delegado estatal de la Secretaría de Economía, José Luis Velazco Lino.
Al dictar la Conferencia “Casos de éxito de desarrollo del sector agroindustrial del Sur del Estado de México”, en el marco del Foro Regional de Pequeñas y Medianas Empresas (PyME), convocado por el Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México, en coordinación con el Ayuntamiento de Tenancingo, el servidor público federal presentó algunas iniciativas en beneficio del desarrollo de dicha región.
Asimismo, habló de dos productos mexiquenses que están teniendo mucho auge: el aguacate que se produce en Tenancingo y hasta Coatepec Harinas y el mezcal.
Enfatizó que México lleva a las diferentes regiones del mundo productos emblemáticos, por lo que debería aprovecharse toda la superficie cultivable que hay en Tenancingo para continuar con huertas de aguacate y jitomate, así como sembrar agave.
Destacó que en México existen las condiciones climáticas ideales para el cultivo del agave o maguey y se estima que de las alrededor de 200 especies de maguey que existen en el mundo, 75 son endémicas del país, mientras que la mayor parte del territorio es ideal para la producción de los destilados artesanales de origen.
Otro aspecto fundamental de esta planta, afirmó José Luis Velazco Lino, es su resistencia a las sequias y heladas, lo que la convierte en estratégica y cuyo cultivo se deberá impulsar en las próximas décadas.
Concluyó que hacer del maguey un cultivo estratégico para el campo mexicano abre la posibilidad de poner en marcha industrias cuya materia prima se podría plantar y cosechar en más de la mitad del territorio nacional, incluso en zonas con las condiciones climatológicas más adversas, las cuales hoy se encuentran abandonadas y con alto nivel de pobreza.