- Privilegiar la prevención, protección, participación y provisión.
Toluca, México.- Las leyes nacionales e internacionales protegen a los niños y niñas y los colocan en un plano de igualdad en relación con todos los seres humanos, por tanto, lograr que se cumplan y fomentar el respeto a su dignidad, es un quehacer que involucra a los diversos sectores de la sociedad.
La instructora de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Alejandra Carmona Castañeda, se refirió a la tarea que tiene cada persona como servidor público, profesor, padre de familia e integrante de la sociedad, para impactar y lograr que sus acciones atiendan sus necesidades y protejan su integridad física y psicológica.
En ese sentido, la CODHEM asume dos grandes quehaceres, que son la promoción y la protección de los derechos humanos, para lo cual las diversas áreas que la conforman, proveen de herramientas a los diversos sectores de la población, para garantizar que la cultura de respeto a los derechos de los niños, se expanda y permee en la sociedad.
Comentó que la Defensoría Estatal de los habitantes, retoma en sus programas y acciones los principios de la Convención de los Derechos de los Niños y los Protocolos facultativos, cuyo objetivo es privilegiar la prevención, protección, participación y provisión, ya que los menores deben gozar de toda la atención en los diversos ámbitos en que se desarrolle.
Con la prevención, dijo, se busca detectar de forma temprana, situaciones que pongan en riesgo el pleno disfrute de los derechos de los niños; y la protección, no sólo lleva de la mano a instituciones y organismos para favorecerlos, sino también a los instrumentos jurídicos como son las leyes, además de la familia.
Carmona Castañeda indicó que el quehacer institucional en materia educativa, pretende garantizar a los menores la erradicación del maltrato y la explotación sexual, económica, psicológica y todo tipo, así como evitar la discriminación a toda costa.
En cuanto al fomento de la participación, detalló que se relaciona con la libre expresión de su opinión, así como la decisión de reunirse de forma pacífica; mientras que la provisión se refiere a que los niños deben gozar de un desarrollo óptimo y de bienestar, con asistencia médica, condiciones para una vida plena, y todo lo que le garantice el respeto a la dignidad del ser humano.