- En peligro de colapsar más de cien viviendas y dos escuelas.
- Vecinos exigen se rellenen los túneles de hasta 7 metros de ancho por 4 de altura en la Elsa Córdova.
Nicolás Romero, México.- Tuvieron que pasar seis años de gestiones y el hundimiento de cinco socavones, el último en diciembre pasado, el cual da acceso al panal de minas de materiales pétreos que se utilizaron en la industria de la construcción, para que las autoridades constataran el problema que afecta a más de cien viviendas, un jardín de niños y una escuela primaria de la colonia Elsa Córdova, indicó Héctor Javier Álvarez Ortiz, dirigente del Movimiento Antorchista en la región.
La revisión de los daños estructurales en la comunidad, así como la confirmación de las minas, fue responsabilidad de Enrique Figueroa Reza, Subdirector de Concertación de la Coordinación de Protección Civil del Estado de México, y de los funcionarios Josué García Pina, jefe del Departamento de Vivienda Social y Ramiro Anieves Barragán, Subdirector de Atención a Grupos Sociales y por parte del ayuntamiento de Nicolás Romero, el Director de Desarrollo Municipal, Domingo Gonzales Ponce, y la observadora de Derechos Humanos Blanca Estela Maldonado.
La comisión en voz de Figueroa Reza calificó a la colonia Elsa Córdova como una zona de alto riesgo para sus habitantes y explicó que los estudios que poseen del subsuelo están incompletos y es necesario hacer un estudio topográfico el cual determinará el volumen y longitud de las minas, para que el gobierno pueda cuantificar los materiales que serán utilizados para el relleno.
Refirió que existe la posibilidad de que se reubique a toda la comunidad y las dos escuelas, de acuerdo con resultado que arrojen los análisis económico, político y social que se realizarán para que las autoridades determinen las medidas que se tomarán.
Los vecinos instaron a las autoridades a ver con sus propios ojos el problema que no los deja dormir ni trabajar a gusto, por lo que el jefe del Departamento de Vivienda Social, Josué García Pina se introdujo a las minas y pudo verificar que se extienden por toda la comunidad y van más allá.
Con súplicas, exigencias y argumentos sólidos, los habitantes de esta comunidad popular conminaron al gobierno de la entidad a realizar lo más pronto posible el estudio topográfico, así como el relleno de cavidades, para evitar una posible tragedia y puedan vivir en paz.