Por Carlos Monroy Hermosillo
¡Rescatemos México!
- Castigo severo a traidores a la Patria.
- Primero garantizar pan, paz y tranquilidad a los mexicanos.
- “Lo más importante en la vida, no es recibir galardones, sino denunciar las injusticias que nos rodean”.
- Fernando del Paso, al recibir el premio José Emilio Pacheco a la excelencia literaria.
Toluca, México.- Hoy en día todo mundo demanda castigo severo a los culpables de la gran corrupción que afecta al México de nuestros días, contra la impunidad, e ir por aquellos que han traicionado a la Patria, por utilizar sus cargos públicos y de representación popular para vender los bienes de la Nación a extranjeros y particulares en el país, viendo en todo ello oportunidades de negocio.
Pero primero es el pan, la paz y la reconquista de la libertad y tranquilidad de los mexicanos en nuestro territorio, que nos está siendo arrebatado, sobre todo, reconocimiento y respeto a nuestra propia historia.
Estamos llamados a mantener una buena pelea por la verdad, la justicia y el estilo de vida de los mexicanos, empezando por la defensa de nuestros migrantes y comunidades indígenas y campesinas, abandonados a su suerte por un mal gobierno, incapaz de ofrecerles oportunidades de empleo, educación, salud y vivienda digna.
Al recibir un reconocimiento, muy merecido, el literato Fernando del Pozo, expreso: “Te hablo, José Emilio, desde luego en español, la lengua que nos fue impuesta a sangre y fuego, por los conquistadores, y que ahora es tan tuya y mía, como lo es de cualquier habitante de la España misma, pero creo que también es una vergüenza que tengamos que vivir muchos años para enterarnos de la existencia de más de sesenta lenguas en nuestro territorio, por ejemplo el wixárica o kickapoo, cada vez que el grupo indígena que habla una de esas lenguas sea víctima de un despojo, de un ultraje o la sacralidad de su territorio, o cuando el río o los ríos que lo sustentan se vean contaminados por una empresa minera o por la irresponsabilidad de las autoridades, o por la fracturación salvaje en busca de petróleo o gas Shale que amenaza con consumir millones de litros de sus reservas acuáticas…”
Agrega Fernando del Pozo: “…cuando empezamos a olvidar que la patria no es una posesión de unos cuantos, que la patria pertenece a todos sus hijos por igual, no solo a aquellos que la cantamos y que estamos muy orgullosos de hacerlo; también a aquellos que la sufren en silencio”.
“…hoy también me duele hasta el alma que nuestra patria chica, nuestra patria suave, parece desmoronarse y volver a ser la patria mitotera, la patria revoltosa y salvaje de los libros de historia”.
Yo agrego que “En Las Venas Abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano, magnífico historiador uruguayo, quien nos dio luz sobre la historia del despojo y colonización de la América nuestra, no sólo por el conquistador español y portugués, sino por la zaga inglesa y norteamericana, describe: “…Cuando los españoles irrumpieron en América, estaba en su apogeo el imperio teocrático de los Incas, que extendía su poder sobre lo que hoy llamamos Perú, Bolivia y Ecuador, abarcaba parte de Colombia y de Chile y llegaba hasta el norte argentino y la selva brasileña…”. Y por su parte… “la confederación de los aztecas había conquistado un alto nivel de eficacia en el valle de México, y en Yucatán y Centroamérica, la civilización espléndida de los Mayas persistía en los pueblos herederos, organizados para el trabajo y la guerra.
Ya es tiempo de que demos paso a la socialización del conocimiento para acceder a la revolución de las conciencias…
