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Solidaridad del comercio ambulante

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Laura Castillo García

Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México

Durante su gobierno los golpeó una y mil veces, les arrebató las mercancías que con mucho esfuerzo adquirían para luego venderlas y poder llevar el sustento a sus hogares; por ello, en varias ocasiones los comerciantes ambulantes se encontraron como habían empezado: sin dinero, sin mercancías y, además, golpeados. En suma, durante toda su administración 2019-2021, el presidente municipal saliente de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, trató muy mal a los comerciantes ambulantes a pesar de que cuando asumió su mandato aseguró, al igual que su partido Morena, que para su gobierno “primero los pobres”.

Lejos de cumplir con esa y otras promesas como trabajar por “la justicia, seguridad y prosperidad de la gente de Toluca”, el alcalde de filiación morenista deja muy mal sabor de boca en los toluqueños al dejar la capital mexiquense llena de baches, insegura, sin obras e inundada de basura debido a la huelga de los trabajadores del área de limpia, quienes así protestan por la falta de pagos y prestaciones, incluido el aguinaldo.

La gran cantidad de basura acumulada en el centro histórico, sacó el orgullo Y solidaridad de los comerciantes ambulantes afiliados a Antorcha, quienes laboran en el centro de Toluca pues, al resistirse a desempeñar sus labores en espacios sucios, no querer que los turistas tengan una mala impresión de los toluqueños y, sobre todo, en solidaridad con los trabajadores municipales que no han recibido salarios y aguinaldo, decidieron tomar escoba, recogedores y bolsas para recolectar la basura acumulada y llevarla a los tiraderos autorizados, actividades patrocinadas por ellos mismos.

Desde siempre, y en todo el mundo, los comerciantes ambulantes han sido mal vistos no solo por las organizaciones del comercio establecido, sino sobre todo por los gobernantes de todos los niveles porque consideran que dan mala imagen a los centros históricos de los lugares que gobiernan, sobre todo cuando buscan reconocimientos como el de “patrimonio de la humanidad” que emite la UNESCO.

Por ello, los gobiernos más retrógradas se dedican a “limpiar” de vendedores ambulantes sus céntricos espacios, -como ha sucedido en Ciudad de México, Toluca, Morelia, San Luis Potosí y muchas otras entidades del país- para lo cual utilizan la violencia sin importar que los vendedores estén acompañados de sus hijos pequeños o que los dejen sin las mercancías que les ayudan a llevar alimentos a sus casas. Lo importante para los supervisores y empleados que realizan las “limpias” es cumplir con las órdenes de sus jefes, ya sean presidentes municipales, gobernadores o jefes de gobierno de la Ciudad de México, como Claudia Sheinbaum, quien también persigue y reprime a vendedores ambulantes.

Desgraciadamente, en las sociedades capitalistas el fenómeno del comercio ambulante no se erradicará porque empresarios y gobiernos no brindan las suficientes plazas de trabajo que requiere la sociedad, por lo que los desempleados recurren al comercio informal como una solución provisional, pero que en muchos casos se vuelve permanente pues buscan vender lo que sea con tal de conseguir unos cuantos pesos.

Como siempre que hay una desgracia que afecta a la sociedad entera, es el pueblo el que con su solidaridad ayuda a dar solución a las crisis; así lo hemos visto cuando México ha sufrido terremotos, inundaciones o fuertes accidentes. El caso de los comerciantes ambulantes de Toluca no es la excepción: al limpiar la capital mexiquense muestran la solidaridad del pueblo con los toluqueños pues con ello ayudan a disipar las posibles complicaciones del Covid-19 con focos de infección generados por tanta basura y, lo más importante, es que mostraron solidaridad con los trabajadores de limpia a los que el gobierno del morenista Juan Rodolfo Sánchez Gómez no les ha pagado algunas quincenas y tampoco les dio aguinaldo.

Pero, para resolver el problema de fondo, no es suficiente la solidaridad que se da en el momento porque no remedia de raíz el conflicto. Para solucionar los problemas de fondo es necesaria la unión y organización de todos los oprimidos del Estado de México y el país entero. Solo así lograremos construir una sociedad en donde los salarios y prestaciones de ley de los trabajadores de cualquier rama de la producción sean respetados por los patrones y cualquier instancia gubernamental.

Construyamos juntos una sociedad más humanista en donde haya mejores empleos, salarios y prestaciones para todos. Los comerciantes ambulantes organizados en Antorcha, nos están poniendo el ejemplo de cómo el pueblo debe solidarizarse con el pueblo.