Texcoco, México.- El Movimiento antorchista de Texcoco a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) entregó 45 becas al mismo número de niños y jóvenes integrantes de la banda “Ixtlilxóchitl Acolhúa”, con el objeto de estimular su educación musical y apoyar su economía.
Brasil Acosta líder del Movimiento Antorchista explicó que como resultado de su gestión fueron entregadas 45 becas por 14 mil 600 pesos anuales para cada uno de los integrantes de la banda infantil, un proyecto creado por el Movimiento Antorchista junto con la primer escuela de música de la montaña. Asimismo, los jóvenes recibieron instrumentos musicales y contarán con seis profesores que ayudarán en su preparación.
Los integrantes de la banda “Ixtlilxóchitl Acolhúa” son originarios de las poblaciones de Santa Catarina del Monte y de San Jerónimo Amanalco, ubicadas en la zona de la montaña donde las principales actividades son la música y la floricultura. Cabe resaltar que en ambas comunidades son población de origen náhuatl donde aún se conserva la lengua de los antiguos mexicanos.
“Ese estimulo es muy importante ya que Texcoco es una tierra de músicos pero se encuentran abandonados por el sistema. Un estudio que hizo la UNAM reveló que los integrantes de las sinfónicas del país provienen en primer lugar de Oaxaca y el segundo lugar de Texcoco. Con esta acción queremos que la montaña de Texcoco siga dando los mejores instrumentistas a la nación”.
“Las familias de la zona de la montaña son humildes y creemos que esta beca es un respaldo a la familia y un estímulo directo a la autoestima de los niños para que sigan con su preparación musical. Por último, quiero felicitar a los padres de familia por su paciencia y por confiar en el Movimiento Antorchista”.
José de Jesús Clavijo Espejel, originario de Santa Catarina del Monte e integrante de la banda presidencial, agradeció por el apoyo entregado a su hijo Alexis integrante de la “Ixtlilxóchitl Acolhúa”: “La música es una carrera muy difícil te demanda tiempo, dedicación, esfuerzo y mucha iniciativa. Yo agradezco que le hayan dado la beca a mi hijo porque así estará más motivado a seguir con su preparación”.
Iván Romero Garduño, lleva un año como trompetista de la banda. Él confiesa que su aprendizaje tiene un poco de disciplina, dedicación y paciencia: “Para mí la banda sinfónica ha sido una oportunidad de crecimiento para desarrollar mi gusto por la música. Creo que esta es la mejor idea que Antorcha ha tenido. La música nos aleja de miles de distracciones como los vicios y el ocio. Nuestra mente está concentrada en una meta que es crecer como músicos y como seres humanos. Hoy sé que la música me apasiona”.
