- Durante la Velada Luctuosa realizada al diplomático mexicano en el Centro Regional de Cultura de Atlacomulco, la secretaria de Difusión Cultural de la UAEM, María de Lourdes Morales Reynoso, subrayó que Fabela Alfaro creía en la educación como motor transformador de cambios políticos y sociales.
- Por ello, dijo, los universitarios del Estado de México reconocemos el impulso que dio al Instituto Científico y Literario, en el marco de la obtención de su autonomía, que este año celebra sus 60 años.
Atlacomulco, México.- El mejor homenaje que se puede hacer a Isidro Fabela Alfaro en su LII Aniversario Luctuoso, es apoyar y practicar una visión humanista e integral de la educación, que ensanche los horizontes de la juventud mediante acciones que rebasen las fronteras locales y aspiren a la internacionalización, señaló la secretaria de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma del Estado de México, María de Lourdes Morales Reynoso.
Durante la Velada Luctuosa realizada al diplomático mexicano en el Centro Regional de Cultura «Lic. Isidro Fabela» de Atlacomulco, a la que asistió el rector de la UAEM, Jorge Olvera García, y la presidenta municipal, Anna María Chimal Velasco, se recordó a un mexiquense ejemplar, autoridad en disciplinas como historia, política y derecho, que incursionó en el periodismo, la academia y la diplomacia de la que fue un maestro como representante de nuestro país.
En este solemne acto, en el que se dieron cita servidores universitarios y públicos, Morales Reynoso subrayó que Fabela Alfaro creía en la educación como motor transformador de cambios políticos y sociales, por ello, dijo, los universitarios del Estado de México reconocemos el impulso que dio al Instituto Científico y Literario, en el marco de la obtención de su autonomía, que este año celebra sus 60 años.
Resaltó que la identidad de la política exterior mexicana, a través de los principios de no intervención, respeto a la soberanía de las naciones y cumplimento de los compromisos adquiridos mediante instrumentos de derecho internacional, se deben en gran medida a los buenos oficios de Isidro Fabela Alfaro.
María de Lourdes Morales Reynoso concluyó que Fabela Alfaro es un ejemplo del hombre dedicado al servicio público, pero sobre todo del hombre que sirve a través de las leyes, «eje conductor en su vida pública y privada». Como defensor de oficio o juez de la corte internacional de La Haya siempre las consideró el baluarte de la libertad del hombre y de respeto al derecho de los demás, tanto en entre los individuos como entre las naciones.
En su oportunidad, la alumna del Centro Universitario UAEM Atlacomulco, Itzel Esquivel Contreras, expresó que honesto es reconocer a Fabela Alfaro como padre de la autonomía de la UAEM, que a seis décadas de su nacimiento seguirá consolidando las cúspides intelectual, moral, cultural y humanista en el ámbito interno y en el internacional.
