Por: Donovan Casas Patiño
Los alumnos de la Licenciatura en Nutrición de 8° semestre de la UAEM-CU Amecameca, y el Dr. Donovan Casas Patiño con la Dra. Alejandra Rodríguez Torres, comentan que realizaron también trabajo de campo en relación a los comedores distribuidos en la sección del Estado de México Oriente, acudiendo como comensales de dichos comedores esto para verificar la calidad total de la alimentación que se proporciona en estos lugares, agregan que lo más importante que llamo la atención fue: que muchos de los alimentos servidos son enlatados, el ejemplo de esto es la utilización de verduras como guarnición, los alimentos enlatados contienen sodio en altas cantidades y bisfenol A [BPA], este último es un producto químico que está asociado a enfermedad cardiovascular, diabetes y obesidad en humanos.
Los investigadores comentan que el BPA puede ser un factor que está contribuyendo a la epidemia de obesidad y diabetes en el mundo, puesto que este químico se utiliza como recubrimiento de las latas de metal para contener alimentos y bebidas como en botellas de plástico de policarbonato, de esta manera los investigadores comentan que este problema de alimentos enlatados debe ser eliminado en los comedores comunitarios, puesto que una de las funciones básicas de estos es ayudar a la población a tener hábitos alimenticios saludables, en ese sentido los enlatados pueden ser vistos por la población como algo natural dentro de la alimentación, y el daño puede ser irreparable.
Comentan también los investigadores, que la preparación del arroz es con sazonadores industrializados, esto nos lleva a otra reflexion alimenticia, en el sentido de que los sazonadores sabor a pollo o res, contienen altos índices de sodio que con una cucharadita sopera se cubre más de la mitad de sodio requerido al día, otra cuestión preocupante es que solo contienen 0.024 gramos de pollo o res en una porción de cucharadita sopera y lo demas son colorantes amarillos o rojos, aun sabiendo lo anterior, dicen los investigadores, que las marcas comerciales han hecho de estos productos muy atractivos en su sabor, asi a estos alimentos se les conoce como “umami” por combinar salado, amargo, ácido y dulce, asi el glutamato monosodico tiene ese tipo de sabor adictivo, lo que condiciona más consumo y con esto aumento de peso, en ese sentido el utilizar sazonadores en estos comedores condiciona respuestas adictivas en la alimentación.
Aunado a lo anterior, comentan los investigadores que el agua esta preparada con jarabe o saborizante en polvo, estos saborizantes utilizan diferentes tipos de sabores químicos artificiales, los cuales están asociados a cáncer y trastornos de hiperactividad en los niños, y respecto a la proteína, se comprobó que el menú está basado en muchas de las veces en soya, que aunque es un alimento de origen vegetal aporta gran cantidad de proteína necesaria en la dieta, agregan los investigadores que no existe en los comedores la variabilidad proteínica, como pescado, res, y pollo, lo que dificulta en lo esencial una dieta saludable y completa.
Los investigadores concluyen que los comedores comunitarios, están perpetuando ciclos eternos de malnutrición en los colectivos mexicanos, y que la Nutrición de un pueblo debe ser considerada el pilar fundamental del desarrollo social, y no dejarlo a merced de dadivas partidarias del momento.
