- Edgar Corzo Sosa, quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, habló de Los derechos de los migrantes.
Toluca, México.- Durante 2014, casi 138 mil mexicanos fueron repatriados de Estados Unidos; ante este escenario, los gobiernos deben garantizarles el más importante de sus derechos humanos, que es el de la reintegración social a sus comunidades de origen, afirmó Edgar Corzo Sosa, quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Al participar en el Segundo Congreso Internacional de Filosofía del Derecho, el también investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó la posición geográfica de nuestro país como origen, tránsito, destino y retorno de la movilidad humana.
Corzo Sosa señaló que de acuerdo con el Censo de Estados Unidos, 33.6 millones de mexicanos radican en el vecino país del norte. Tan solo en 2014 entraron a territorio mexicano 27 millones 681 mil 802 personas de diversas nacionalidades, relacionadas con actividades de turismo, negocios, estudios, diplomáticos, extranjeros residentes en México, entre otros, lo que representa un importante flujo migratorio, de movilidad humana.
El visitador de los Derechos Humanos apuntó que el derecho a la protección consular es clave en el ejercicio de los derechos humanos de las personas en territorio norteamericano; de los que se van y regresan de Estados Unidos.
Al dictar su conferencia: Los Derechos de los migrantes: la realidad mexicana, indicó que todo mexicano que reside en Estados Unidos, de manera documentada o indocumentada tiene derecho a la protección consular -establecido en el artículo 36 de la Convención de Viena para las relaciones consulares- a través de la red consular mexicana que existe en el vecino país del norte y que está integrada solo por 50 puntos para atender las demandas de los connacionales que se encuentran en ese país.
De tal manera que, en caso de ser detenido y trasladado a un centro de detención -explicó el ponente-, el migrante tiene derecho a la información consular, a una notificación y comunicación al consulado sobre su situación; esta es una obligación del gobierno y un derecho de la persona.
Sin embargo, en ocasiones se llama al consulado y no llegan o no atienden, porque puede resultar insuficiente el personal de esas oficinas, situación que se debe mejorar en el sentido de la protección que debe dar el gobierno mexicano a los migrantes.
El segundo derecho es la Notificación Consular, esto es, aviso al Consulado de que está detenido, a fin de que se emprenda la defensa de la persona; el tercero es la comunicación consular, siempre y cuando el mexicano quiera establecer este contacto, que implica la visita en el área de detención; como último derecho se encuentra la asistencia consular, para actuar en defensa del mexicano, y en caso de que no sea posible, existe la procuración de asistencia legal, para que represente los derechos.
Concluyó que los migrantes deben informarse y conocer sus derechos en Estados Unidos, por ejemplo, su derecho a una licencia de conducir o a una matrícula consular que les puede servir como identificación, entre otros.
