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“Inexplicable el Vivir en una Ciudad Insalubre” [Parte 3]

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Por: Donovan Casas

Los investigadores del Centro Universitario Amecameca de la UAEM, el Dr. Donovan Casas Patiño y Dra. Alejandra Rodríguez, concluyen que el vivir en el Valle de México, constituye el más grande laboratorio social del mundo, puesto que aquí se gestan relaciones sociales, las cuales dan vida a la ciudad, identidad de colectivos e individuos, generan una cultura, y una apropiación de vivir, donde la relación entre ciudad y salud se consolida en estos espacios urbanos y es olvidada por completo, y asi esta relación se acota solo a una mirada, la contaminación por automotores, deja a un lado la contaminación auditiva, la de los alimentos y el agua, los condicionantes de trabajo paupérrimas, la sobresaturación de servicios [médicos, de procuración de justicia, educativos, etc.], los accidentes viales, los actos de violencia extrema, el abuso de alcohol y tabaco, tráfico de drogas, tráfico de personas, los problemas emocionales, todas y cada una de estas patologías por asi llamarles, entran dentro del término acuñado a la epidemiologia de la pobreza.

Comentan los investigadores, que hablar de epidemiologia, es referirnos a la condición de una disciplina que se estructura a través de un concepto básico -riesgo- (peligro o condición potencial de probabilidad de ocurrencia de un evento en un todo: enfermedad en un colectivo) y a un concepto de relación -factor de riesgo- (atributo o característica única de un grupo poblacional para presentar mayor incidencia de enfermar), esta estructura disciplinar propone que sus indicadores obtenidos a través de riesgo y factor de riesgo conformen un acercamiento en los rieles de los indicadores de salud, que conforman el poder absoluto de validez para la creación de un elemento más de sometimiento médico-social, es verdad que los epidemiólogos no tratan de manera directa con la enfermedad si en definitiva realizan aproximaciones a esta, acercamientos, barnices, así desde un poder en salud cooptado por el Estado, se pretende afirmar que el enfermar de los colectivos guarda en sí misma una predicción de riesgo absoluto y relativo para la salud de acuerdo a sus condicionantes de vida que está dada en la Ciudad misma, esto lo podemos afirmar cuando: con el aumento de la pobreza y la marginación nos conduce al aumento en el contagio de VIH, embarazo adolescente, adicciones, violencia y homicidio, conflictos bélicos por desorganización social (narcotráfico), zoonosis como Toxocara cannis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica por contaminación de aire, accidentes de tránsito vehicular, suicidio, cólera, criptosporidiasis, diabéticos e hipertensos sin control adecuado, sobrepeso y obesidad, anorexia, bulimia, suicidio, tuberculosis, dengue, retraso en desarrollo neurológico por contaminación de agua.

Agregan los investigadores, que toda esta gama de manifestaciones del padecer son generadas y engendradas en las ciudades, las cuales viven dentro del  producto de una crisis política-económica nacional donde el Estado inicia su fuga programada en aras de enriquecimiento de arcas, abandonado la realidad y necesidad del otro, en definitiva esto da pie a una situación de terapia intensiva de colectivos que por modelos epidemiológicos no observables, marginan y condicionan inequidad en colectivos nacionales, asi esta epidemiología de la pobreza representa una problemática respecto a la salud de la colectividad donde la morbilidad con la consecuente mortalidad predominará en las ciudades a través de un factor de riesgo modificable la pobreza y el hacinamiento ciudadano, en sí seguimos en un mundo sin rumbo social claro e incluyente, o caso, continuar con la mentira, miseria y dadiva es tener rumbo.