Inicio Opinion Ordenan al SAT cancelar caprichos de AMLO y reorientar el presupuesto para...

Ordenan al SAT cancelar caprichos de AMLO y reorientar el presupuesto para salvar vidas por Covid 19

0

 

Por Carlos Ugalde Sixtos.

En medio de un cúmulo de noticias y recomendaciones que vomitan a diario y a cada momento los medios masivos de comunicación pero que, por su falta de formalidad y sobre todo de fundamentos, confunden y generan incertidumbre en la inmensa mayoría de la población (incluso cuatro gobernadores han desmentido al Secretario de Salud), surge una muy buena noticia.

Resulta que este fin de semana trascendió en redes sociales que el doctor en Derecho Fiscal, Adolfo Solís, logró que un juez federal ordenara al SAT reorientar el presupuesto federal, cancelando así megaproyectos a los que se aferra el ejecutivo a pesar de la poca rentabilidad que han señalado varios expertos en la materia, para aplicarlos en la contingencia ocasionada por el Covid 19, es decir, para salvar vidas.

Los también llamados “caprichos” de AMLO, no son otros más que la refinería de Dos Bocas, El Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, el apoyo a los llamados Ninis, entre otros. Dichas obras, de acatarse el mandato judicial, no se cancelarían de manera definitiva, sino solamente se aplazaría su ejecución para mejor momento y así los cientos de miles de millones contemplados para tales obras, salvarían mínimo algunos miles de vidas.

Bueno, esa es la parte buena de esta información, que sorprende agradablemente a propios y extraños, tanto al vulgo como a los estudiosos del Derecho, sobre todo si tomamos en cuenta que no hay antecedentes de una orden judicial como esta en nuestro país. Y porque surge ante el Gobierno de la 4T que se ha caracterizado por torcer la Ley a su antojo con tal de saciar su ambición de poder dictatorial. Por ello, cabe la pregunta: ¿la acatará el Gobierno de la 4T?

Desde mi humilde punto de vista es una buena oportunidad para que la actual administración empiece a corregir, después de tantas fallas y yerros políticos que ha cometido desde que inició hasta la fecha: hace unos días trascendió que el gobierno federal había comprado el estadio de beisbol Héctor Espino en Hermosillo, Sonora por la fabulosa cantidad de casi 90 millones. Ante este hecho inverosímil, la gente se pregunta en las redes sociales con justa indignación, cómo es que se le ocurre al presidente hacer ese gasto tan oneroso en estos momentos de contingencia, como si no estuviera pasando nada, como si la pandemia ya hubiera pasado, etc.

En efecto, acatar la orden judicial sin rechistar, sería aprovechar la ocasión para enderezar el barco y evitar, todavía es tiempo, que se vaya a pique. Sin embargo, AMLO ha demostrado ya en reiteradas ocasiones (casi en cada mañanera) que está ensoberbecido con el poder, que cada día que pasa cree a pie juntillas que él tiene agarrada la verdad de los cabellos. Cuando hay paciencia para escuchar frases como “no pasa nada, vamos bien” o “los que me critican son los fifis y conservadores”, etc., no nos queda mas remedio que concluir que al Sr Presidente de México ya le dio el síndrome de los dictadores, el creer que todo lo que le dicen sus aduladores es totalmente cierto y lo que le dicen sus críticos (aún los constructivos de buena fe) es un ataque de la reacción.

Ojalá, lo deseamos vehementemente, que por primera vez, desde que empezó esta pandemia, decida correctamente y se acate a la orden judicial referida. Si así lo hace, estoy seguro, se salvarán muchas vidas.