- Desde la concepción del amor romántico dejan de existir los demás tipos de amor y como seres humanos tenemos que acatar una serie de estereotipos de género para ser amados, en donde se busca una sobrecompensación para poder encajar en un modelo para acceder a un amor “real”.
Toluca, México.- Las relaciones amorosas son para disfrutarlas y para vivirlas, por ello es importante nunca permitir la violencia dentro de un noviazgo, enfatizó la jefa de Departamento de Prevención de la Violencia de Género de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG) de la Universidad Autónoma del EStado de México (UAEMéx), Elizabeth Briseño Guel, al dictar la conferencia “No son cuentos de hadas: deconstruyendo el amor romántico”, en el Plantel “Nezahualcóyotl” de la Escuela Preparatoria de la Autónoma mexiquense.
Acompañado de la directora general de Comunicación Universitaria, Ginarely Valencia Alcántara; la subdirectora de dicho plantel, Elizabeth Gutiérrez Salinas, y de la alumna Ana Dennis Gaspar Munguía, Briseño Guel enfatizó que el amor romántico es un modelo de amor patriarcal occidental de la edad moderna, en el cual se establecen una serie de requerimientos para ser amado, amar y la forma en que los seres humanos expresan amor.
“Desde los feminismos se establece que es una construcción social y cultural que está estructurada en un sistema patriarcal, la cual busca la dominación del otro, pero que ésta se puede deconstruir para generar relaciones más sanas, en donde el principal amor que vamos a construir es el amor propio”, abundó.
Elizabeth Briseño destacó que la concepción de amor en pareja realmente es reciente, ya que anteriormente las relaciones buscaban la reproducción de la especie. Realmente el amor romántico se da cuando las sociedades comienzan a diversificarse y se dan las uniones por libertad y por elección, pero se vuelven más complejas.
“Desde la concepción del amor romántico dejan de existir los demás tipos de amor y como seres humanos tenemos que acatar una serie de estereotipos de género para ser amados y hay una sobrecompensación para poder encajar en un modelo para acceder al amor real”, enfatizó.
La también especialista en Género, Violencia y Políticas Públicas señaló que para romper con los esquemas del amor romántico y entablar relaciones sanas es necesario que cada persona defina cómo es que ama y qué busca en una relación para, con base en ello, establecer un proceso de mismidad (como lo define Marcela Lagarde), es decir, que sepas quien eres en soledad y no temerte en ella, para poner límites, exigir lo que cada uno merece y también que se respeten los pilares que cada persona tiene.
“Cuando te conoces en mismidad sabes que no se trata de que el amor todo lo puede, todo lo aguanta, sino más bien es: soy yo, estos son mis pilares, mis valores, mis principios y eso es innegociable”, apuntó.
Finalmente, Elizabeth Briseño mencionó que cuando se construyen relaciones sanas es importante que se base en el amor propio, en valores en común, expectativas realistas, apoyo emocional, compromiso, consenso e individualismo, además de lograr entender que como pareja no se va a cambiar a la otra persona, pero de manera individual si pueden transformarse y crecer dentro de la relación.
Por su parte, la directora General de Comunicación Universitaria, Ginarely Valencia Alcántara, mencionó que la idealización del noviazgo es producto de los medios de comunicación y ahora de las redes sociales, lo que puede generar algún tipo de violencia, al ser confundida con los cuidados y con amor.