- El comisionado del INAI, también coordinador de la Comisión de Gobierno Abierto y Transparencia, señaló que ambos sistemas deben consolidarse como los instrumentos para combatir la corrupción de manera efectiva
- Participó en el foro El Sistema Nacional Anticorrupción y las leyes de transparencia: ¿herramienta eficaz contra la corrupción?, organizado por Deloitte México
Coyoacán, Ciudad de México.- El Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción son dos elementos fundamentales para que se pueda ejercer pleno control de la forma en cómo se ejerce el poder, lo cual pasará a la historia del país, consideró el comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Joel Salas.
“Estos dos sistemas deben construirse y consolidarse como los instrumentos fundamentales para un combate y un prevención efectiva de la corrupción, que juntos permitan combatir este manto que atraviesa todo el territorio nacional que es la impunidad”, destacó.
Al participar en el Foro El Sistema Nacional Anticorrupción y las leyes de transparencia: ¿herramienta eficaz contra la corrupción?, organizado por la empresa consultora Deloitte-México, el comisionado destacó que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) es el marco institucional desde el cual se permitirá coordinar distintas acciones que varias instituciones venían realizando de manera fragmentada.
“El acceso a la información y la transparencia consideramos son la base para disponer de evidencia, para comprobar aquellos posibles actos de corrupción y así exigir su efectiva sanción”, agregó.
Ante un auditorio conformado por empresarios, el comisionado Salas les propuso acciones para prevenir la corrupción, entre ellas aprovechar los espacios de Gobierno Abierto; exigir mayor transparencia al sector público y fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas corporativa.
Señaló que los empresarios pueden promover una agenda anticorrupción de acuerdo a sus necesidades, pues ellos son los que conocen las áreas vulnerables, y por tanto, pueden identificar cómo disuadir y exhibir a aquellos servidores públicos que incurran en actos de corrupción.
“El sector privado puede exigir transparencia y usar la información pública para colaborar en el combate a la corrupción y dar seguridad a sus inversiones”, sugirió.
Para describir los efectos negativos de la corrupción en la inversión del país, el comisionado Salas proporcionó cifras de diferentes organismos y asociaciones sobre los impactos.
Indicó que de acuerdo con el Índice Global de Competitividad 2015-2016 del Foro Económico Mundial, el crimen organizado, la ineficiencia de la burocracia y las políticas tributarias son problemas que junto con la corrupción delimitan el avance en la competitividad en el país.
Mencionó que el Índice Doing Business 2016 del Banco Mundial ubica a México en el lugar 38 del ranking global para emprender negocios porque la regulación mexicana es anticuada y dificulta la apertura de negocios, lo que a su vez promueve corrupción.
Para Moody’s -que utiliza los Índices Globales de Gobernabilidad del Banco Mundial-, las variables de efectividad del Gobierno, Estado de Derecho y Control de la Corrupción son deficientes, ya que no se logra garantizar la calidad de la administración y el funcionamiento del Estado Mexicano, puntualizó el comisionado Joel Salas.
En el evento también participó el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C (IMCO), Juan Pardinas.
