Laura Castillo García*
El pasado 6 de octubre, los antorchistas del Estado de México conmemoramos, con un evento cultural y una misa, el tercer aniversario del secuestro político y posterior asesinato de don Manuel Serrano Vallejo, modesto vendedor de periódicos y padre de la antorchista Maricela Serrano Hernández, quien en el año 2012 le ganó la presidencia municipal de Ixtapaluca, Estado de México, a una mafia política que por años llenó sus bolsillos con dinero del erario, y se enojó tanto por la consolidación del proyecto municipal que encabezó la hoy diputada federal y distinguida militante antorchista, que en octubre de 2013 ordenó el secuestro y asesinato de don Manuel a fin de presionarla para que dejara la alcaldía que había ganado con el voto popular.
Debido a que, pasados tres años del cruel suceso, las autoridades estatales y federales han mostrado absoluta ineficiencia para dar con los responsables de ese crimen político, el jueves 13 de septiembre miles de antorchistas protestaremos por céntricas calles de la Ciudad de México a fin de exigir, una vez más, justicia para don Manuel Serrano Vallejo. Durante tres años no hemos dejado de clamar justicia a través de multitudinarias marchas, cientos de cadenas humanas y miles de gestiones; no obstante, esperamos que ahora sí las autoridades nos hagan caso, sobre todo a la luz de crímenes, ampliamente conocidos en los medios de comunicación y que, esas mismas autoridades dicen han resuelto a la velocidad del rayo. Veremos si las autoridades entregan el cuerpo de don Manuel a sus familiares y amigos, si no es así, seguiremos denunciando y clamando justicia.
La indignación por la falta de atención gubernamental al asesinato de un hombre sencillo y noble, inevitablemente se antepuso al tema principal que en esta ocasión quiero tratar: la encuesta que el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) recientemente publicó acerca de Las ciudades más habitables 2016, en el que el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, por tercera ocasión consecutiva se posicionó entre los municipios mejor gobernados del Área Metropolitana de la Ciudad de México, que comprenden las 16 delegaciones de la CDMX y los cinco municipios conurbanos más grandes del Estado de México (Tlalnepantla de Baz, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Naucalpan de Juárez).
La antorchista Rosalba Pineda Ramírez, alcaldesa chimalhuacana, se posicionó como la segunda mejor gobernante de esa área metropolitana, (lugar que comparte con la delegación Venustiano Carranza de la CDMX), superando al importante municipio de Ecatepec de Morelos, demarcación que recibe tres veces más cantidad de participaciones que Chimalhuacán, y de 15 delegaciones capitalinas, que también reciben más participaciones que el que hace 16 años era considerado el municipio urbano más marginado del país, en el que la gente vivía entre basura, polvo y lodo, pero que hoy se alza con la segunda posición gracias a que sus habitantes diariamente ven el arduo trabajo que realiza su presidenta municipal.
El GCE realizó encuestas telefónicas en 76 municipios con 400 casos en cada uno de ellos, a saber 16 delegaciones de la Ciudad de México y 60 municipios del país, o sea, 30,400 entrevistas telefónicas.
¿Qué le dio ese lugar a la alcaldesa chimalhuacana? Que sus gobernados manifestaron su satisfacción por los servicios que proporciona; por ello, Chimalhuacán volvió “a ubicarse en 2016 dentro del grupo mejor calificado”. En recolección de basura obtuvo una calificación de 7.1; desazolve y drenaje, 6.5; pavimentaciones y baches, 6.8; mantenimiento de vialidades municipales, 6.6; mantenimiento de alumbrado público, 6.9; mantenimiento de parques y jardines, 7.1; atención a fugas de agua potable, 6.8; centros de salud y clínicas públicas, 6.8; organización de eventos culturales y deportivos, 7.2; promoción al turismo, 6.5; promoción al deporte 6.9; internet público y redes wi-fi, 7.0; página web del Ayuntamiento, 7.0; Facilidad para aperturas de negocios, 6.4 y facilidades para licencias de construcción, 6.6; lo que en promedio da un índice de satisfacción con los servicios de 61.2, mientras Ecatepec de Morelos, la tierra natal del actual del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, apenas alcance el 48.8 en este rubro y, en todos los demás también se queda al último.
Me llama la atención los rubros remarcados con “negritas”, porque manifiestan que Chimalhuacán dejó de vivir entre basura y, por el contrario, ahora es un municipio que con trabajo le ha dado la vuelta a su destino: la gente ya no vive entre la suciedad y lo gris; ahora tienen momentos de recreación en parques y jardines cuidados; además, de los números fríos emana una gran verdad: los chimalhuacanos gozan de eventos culturales y deportivos que a niños, jóvenes, adultos y ancianos les ayudan a mantener una mente sana para afrontar con entereza las dificultades de la vida diaria.
Chimalhuacán ha cambiado, y lo ha hecho porque los hombres y mujeres que lo han gobernado desde hace 16 años son políticos de nuevo tipo que no han llegado a puestos de elección popular para beneficiarse personalmente, sino para construir un mejor entorno para la gente que gobiernan. El trabajo que realiza actualmente la alcaldesa de Chimalhuacán, y que a lo largo de 16 años han ejecutado cinco anteriores administraciones municipales también encabezadas por distinguidos militantes antorchistas, no es otro que el que el Movimiento Antorchista Nacional quiere que se ejecute en todo el país: que los recursos públicos se apliquen honesta y transparentemente en obras y servicios para beneficio de sus gobernados; que los funcionarios y empleados municipales sean honrados y trabajadores; que lo recaudado por las arcas municipales provenga principalmente de quienes llegan a instalar sus empresas en su territorio, que la gente cuente con un empleo y que los salarios sean dignos.
Gracias a la aplicación de estos principios antorchistas de gobierno, desde hace tres años Chimalhuacán se ha ubicado entre los primeros lugares del estudio del GCE. Falta mucho por hacer, sobre todo en el terreno del empleo y los salarios, pero los gobiernos de continuidad de este municipio con historia milenaria, desde hace ocho años trabajan en ello y van teniendo grandes avances: recientemente lograron terrenos para la construcción del Centro Estratégico de Recuperación Ambiental del Oriente (CERAO) que brindará miles de empleos a los chimaluacanos, lo cual definitivamente coadyuvarán para que deje de ser un municipio dormitorio.
Estamos seguros que la aplicación de esos principios antorchistas de gobierno en el municipio de Ixtapaluca, no fueron vistos con buenos ojos por las mafias caciquiles que ahí dominaban, por lo que ordenaron el secuestro y asesinato de don Manuel Serrano Vallejo. La historia de México habla de que es peligroso luchar contra esas mafias, pero también dice que no es imposible; por ello, los antorchistas seguiremos luchando en contra de ellas para construir un México mejor y clamando justicia para don Manuel Serrano.
*Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México