Comentario a Tiempo
Por Teodoro Rentería Arróyave*
A la par que se dio a conocer la intervención de las autoridades federales en el seudo albergue «La Gran Familia», ubicado en Zamora, Michoacán, que regenteaba una señora de la alta sociedad de esa conservadora ciudad, de nombre Rosa del Carmen Veduzco Verduzco alias “La Jefa” o “Mamá Rosa”, un grupo de exquisitos intelectuales salieron con todas las espadas desenvainadas de su inmejorable literatura para criticar la acción gubernamental y defender a la octogenaria mujer que queremos pensar, de acuerdo a los testimonios, que con el paso del tiempo se convirtió en una verdadera, por cruel, carcelera.
Muchos de estos ilustres personajes aseguraron conocer a “La Jefa”, que es el alias que más le asienta, de haber visitado el seudo albergue e inclusive de ser mecenas del mismo. Lo que no entendemos es cómo es posible que después de haber conocido ese lugar que más que una cárcel depauperada es o era un verdadero chiquero donde los bebes, las niñas, los niños, los jóvenes y los ancianos vivieron o sobrevivieron en la inmundicia más atroz.
Esa inmundicia que no era otra que los orines, excrementos, alimentos descompuestos, colchones contaminados con ácaros, chinches, piojos y ratas, para decir lo menos.
Nunca vieron o se negaron a observar que “La Jefa”, había creado su apando o celda de castigo denominada “Pinocho”. Tampoco se percataron que los castigos a que eran sometidos los internos, la mayoría de ellos por edad y por condición social, permanecían esa pocilga por la voluntad de otros.
No se comprende que algunos de esta elite de la intelectualidad, se ufanen de que “La Jefa”, con la ayuda y complicidad de notarios a modo o muy bien pagados, registrarán a los infantes a su nombre para disponer de ellos a su antojo.
A estos individuos, todos al parecer identificados con “la pareja presidencial” que presumen aún formar Vicente Fox y Martita, marginen las denuncias de los desheredados por abusos sexuales, las de de los padres que tenían que pagar una cuota para recuperar a sus hijos. También se hacen ajenos que “La Jefa”, para aumentar sus caudales, además de las buenas cantidades de dinero que recibía de las autoridades municipales, estatales e inclusive federales, enviaba a los niños a la mendicidad, que ahora ante las denuncias, llaman programas de colectas.
Aquí lo que hay observar con especial cuidado es la actitud de desafío del ex huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada, quien después de su desastrosa administración, se atreve a asegurar a “La Jefa”, que la apoyara para que recupere el albergue-cárcel y con recursos de su fundación, que bien valdría la pena investigar, .
Las preguntas se agolpan: ¿qué no les conmueve lo que todo México ha constatado con las imágenes que la prensa y la televisión nos han presentado para nuestra sorpresa y pesadumbre? ¿Cómo defender las agresiones físicas y sexuales de las niñas y los niños? ¿Cómo sujetos que presumen de alta moral, pueden estar de acuerdo con un sistema carcelario inhumano y voraz que implanto la “La Jefa”?.
Que quede claro, por razones de edad y de trastornes mentales seniles Rosa del Carmen Verduzco Verduzco fue declarada inimputable, ello no quita la gravedad de los delitos que cometió durante décadas.
No, nada de “Mamá Rosa”, es “La Jefa”, y nada más. Y una última pregunta a la elite de la intelectualidad: ¿y los niños? (Fotos de internet)
*Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo del Club Primera Plana.