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Chimalhuacán no olvida a sus mártires y les dedica todo su progreso

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Por: Sandra Ginez Lesama

Chimalhuacán, México.- Es el tercer viernes de agosto y desde muy temprano la gente de Chimalhuacán comienza a congregarse en diferentes puntos del municipio; no es raro ver multitudes en algunos barrios y colonias pues como ya se había anunciado, es la fecha en que el Proyecto Nuevo Chimalhuacán, dirigido por el Movimiento Antorchista, programó un magno homenaje para recordar a los caídos del 18 de agosto del año 2000.

En zonas como el Tlatel, la gente comenzó a reunirse desde las ocho de la mañana y poco a poco con el transcurso de los minutos, la multitud fue creciendo hasta la hora de partir. Cientos de ciudadanos inician una caminata hasta el deportivo del barrio Herreros, lugar donde 30 mil chimalhuacanos mostrarán la gratitud y agradecimiento a las diez víctimas del atentado del año 2000, además de homenajear a los 98 heridos que también dejó ese ataque orquestado por Guadalupe Buendía, popularmente conocida como «La Loba”.

Para los habitantes de este municipio la fecha no es simplemente un día que marque el calendario, a partir del nuevo milenio se ha convertido en un día muy significativo para el pueblo humilde porque desde ese entonces, se liberaron del cacicazgo impuesto por “La Loba”, una mujer que sumió a Chimalhuacán en el rezago y la miseria, provocando un atraso de 30 años.

Cansados de la falta de condiciones dignas para vivir, los chimalhuacanos utilizaron su voto para elegir al impulsor del cambio que tanto necesitaba el municipio: el biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, quien acompañado por cientos de personas, entre antorchistas e integrantes de las organizaciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán, celebraban el inicio del progreso pero a la vez fueron víctimas de la furia de Buendía.

El ataque también afectó a otros ciudadanos: “Ese día yo estaba en el ayuntamiento por un pago que debía realizar, de pronto se escucharon disparos y los que estábamos adentro solo pensamos en refugiarnos…al salir había mucha sangre y gente herida”, recuerda María Isabel Díaz Vite, habitante del barrio Tlatel Xochitenco y una de las participantes en la caminata que partió de esa zona.

“Aunque este cambio le arrebató la vida a diez personas inocentes, estamos muy agradecidos con el ex presidente Tolentino y con los Mártires de Chimalhuacán, porque nos liberaron de una mujer que solo infundía temor en los pobladores y nos sumergía en la pobreza y la injusticia”, agrega la señora Díaz Vite.

Ya en el deportivo Herreros, cerca de las diez de la mañana, los contingentes aparecen por las calles aledañas al recinto… A lo lejos se notan los estandartes con la imagen de los compañeros fallecidos, porque para la gente de Chimalhuacán son luchadores sociales cuyo ejemplo e ideales aún están presentes: “ahí vienen los compañeros de Acuitlapilco… ya está arribando al lugar los deportistas del Club Espartaco”, indican los maestros de ceremonia mientras el deportivo comienza a abarrotarse y el mariachi municipal es el encargado de darles la bienvenida, al interpretar música popular mexicana.

“¡Se ve, se siente, Fundidores está presente!”, corean miles de personas de dicho barrio al ingresar al Herreros, y quienes dispuestas y muy participativas se dirigen a ocupar un lugar para presenciar el evento.

En cuestión de minutos las sillas lucen pobladas y son cada vez menos los lugares de los que aún no se adueña un contingente. La vista anuncia que falta menos para el inicio del homenaje; de repente se escucha música de carnaval, melodías que marcan la llegada de la caminata de San Agustín: miles de personas que encabezadas por los dirigentes Rosalba Pineda Ramírez, Telesforo García Carreón y Jesús Tolentino Román Bojórquez, recorrieron más de doce kilómetros hasta el deportivo… Con el arribo de este grupo, es oficial que más de 30 mil chimalhuacanos se han reunido para homenajear a los Mártires del 18 de agosto.

Para oficializar el arranque del evento, el dirigente del antorchismo en Chimalhuacán, Telésforo García Carreón, reconoció que a 17 años de distancia la población y necesidades del municipio se duplicaron, pero también aclara que fue posible salir del atraso y que la trasformación de esa demarcación no se debe a algún acto divino, “es resultado de que pueblo y gobierno trabajan de manera organizada”, todo el avance obtenido, recalca,  es producto de las acciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán.

Antes de concluir su discurso, García Carreón informó que el acto cultural que presenciará el pueblo humilde, es también un homenaje a la Revolución Rusa, cuyo centenario se celebrará en octubre de este año. “Hace 100 años se instauró en esa nación el primer gobierno conformado por los trabajadores del pueblo”, destacó el dirigente, pues ese tipo de gobierno es el que el Movimiento Antorchista quiere que impere en nuestro país.

El primer bloque cultural inició y los presentes escucharon maravillados actos de poesía y música. Cuadros artísticos de primera calidad, ejecutados por gente formada en las filas del antorchismo; la organización quiere que la cultura sea para todos sin que sea necesario pagar sumas exorbitantes de dinero, y en eventos como este el arte se difunde por igual.

En el recinto hay niños pequeños, jóvenes, hombres, mujeres y personas de la tercera edad; todos los sectores de la población están presentes, porque aunque los más adultos son quienes conocen a la perfección los acontecimientos del 18 de agosto del año 2000, también es necesario que las nuevas generaciones tengan conocimiento de la lucha que representó el progreso de Chimalhuacán y que brinden su gratitud a las víctimas del trágico suceso. Así lo enfatizó el biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, quien al dirigirse al pueblo de Chimalhuacán recuerda cómo el municipio salió del atraso.

“Diez compañeros dieron su vida y 98 más resultaron heridos, algunos de ellos por la gravedad del ataque, ahora tiene alguna discapacidad… por ellos debemos cargar pila y profundizar en el trabajo, hay que contar a las nuevas generaciones que en el municipio el progreso se aseguró con el Proyecto Nuevo Chimalhuacán y vamos por más, porque también es necesario cambiar la situación del país, cuyo mal es el modelo económico neoliberal”.

La palabras de Bojórquez retumban en los 30 mil asistentes y sin dudarlo ondearon orgullosamente sus banderas, el mensaje de aquel luchador ejemplar los motivó a seguir trabajando para que Chimalhuacán continúe siendo un municipio modelo y para que nuestra nación sea más justa y equitativa.

El hecho más emotivo del día llegó con el pase de lista a los compañeros fallecidos, la gente se pone de pie, y de manera respetuosa corean enérgicamente: ¡José Guadalupe Martínez, presente!, ¡Ricardo Calva Reyes, presente!, ¡Faustino Pérez Medina, presente!, ¡Carmen Carreón, presente!, ¡Rogelio Martínez Jiménez, presente!, ¡Armando Santana Rodríguez, presente!, ¡Macario Hernández González, presente!, ¡Crescencio Sánchez Damián, presente!, ¡Federico López Caballero, presente!, ¡Marco Antonio Sosa Balderas, presente!

Un sentimiento de tristeza que inmediatamente se convirtió en respeto se percibió en el lugar. El recordar a siete hombres, una mujer y dos jóvenes que perecieron hace 17 años, sensibilizó a la gente pero también los animó, porque los diez mártires soñaban con una mejor sociedad para sus familias y vecinos, hecho que en Chimalhuacán ya es una realidad.

Con bailes de Rusia y música de coro se anunció la parte final del evento, una vez más los presentes admiraron maravillados la ejecución de cada paso y melodía. “En Chimalhuacán tenemos una orquesta sinfónica, ya van como seis veces que los veo”, comenta un niño entusiasmado con la participación del grupo.

El cierre del evento lo enmarcó la interpretación de dos piezas: “La Internacional”, el himno de los proletarios del mundo y el himno del Movimiento Antorchista, cuyas letras son cantadas por 30 mil almas revolucionarias.

Ya pasado el mediodía los chimalhuacanos abandonaron el deportivo Herreros, luego de la jornada dedicada a los Mártires del 18 de agosto. Con la transformación positiva que ha vivido Chimalhuacán, cuyo progreso va desde obras sociales hasta infraestructura escolar, la gente sabe que la unión hace la fuerza y que hay que seguir cumpliendo a quienes dieron la vida para brindar mejores condiciones a todos los habitantes de este municipio, porque aunque su ausencia duele, su ejemplo motiva aún más.