Inicio Tu Espacio Razón y Justicia con antorchistas

Razón y Justicia con antorchistas

0

Por: J. Rodríguez

Al rayar el alba, cada uno, desde sus lugares de origen se dirigieron al punto de reunión para tomar el camión que los llevaría después de dos, tres o cuatro horas a las Torres Bicentenario en Toluca, poco a poco a un lado de las vías del tren se congregaron contingentes de Nicolás Romero, Ixtapaluca, Chimalhuacán, Texcoco, Ecatepec, La Paz y de diferentes regiones de Toluca, miles y miles de personas esperaban ansiosas que iniciara su manifestación.

La hora llegó, son las 10 de la mañana, se formaron cinco filas, hasta adelante la banda musical de Nicolás Romero, enseguida una lona que anunciaba su marcha “30 mil antorchistas exigimos obras y servicios”, después el aparato de sonido y a continuación el líder del Movimiento Antorchista en el Estado de México, el Doctor Brasil Acosta Peña acompañado del dirigente histórico en el Estado y presidente municipal de Chimalhuacán, Tolentino Román Bojórquez.

Atrás de ellos formados, amas de casa junto con sus niños, campesinos, obreros, transportistas, personas de la tercera edad, comerciantes y estudiantes, sumaban más de los 30 mil antorchistas que denunciaron de forma pacífica, pero decidida, que el Instituto de Salud del Estado de México, la Comisión del Agua del Estado de México, la Junta Local de Caminos, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México, el Instituto Mexiquense de la Vivienda Social, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Secretaría de Obra Pública del Estado, los marginan al no resolver sus demandas sociales.

Las demandas son variadas, el sol, la lluvia o el frío no los aflige, van decididos y dispuestos a ganar sus lucha, se puede ver aquí y allá como van las mamás acompañadas de sus hijos en carriolas, en los brazos o en los hombros, las personas de la tercera edad sostienen cartulinas, los campesinos, con su sombrero característico, aprovechan el tiempo al llevar de su mano a la boca una rica torta de frijolitos que sus esposas le prepararon, otros sostienen las mantas en donde solicitan la obra que requieren en su localidad, los obreros y transportistas van en las filas a la orilla, los estudiantes van jubilosos, a grito abierto y en armonía exigen mejoras en sus instituciones, juntos van entonando que quieren obras y servicios en cada una de sus localidades. Su protesta se oye en la ciudad de Toluca, se dirigen a la Plaza de los Mártires.

Se puede ver a la gente de Nicolás Romero y la zona noroeste de la entidad denunciar que durante más de dos años han solicitado al ISEM que equipe y reconozca los cinco centros de salud que ya se encuentran construidos en las colonias populares de Cahuacán, Azotlán, Francisco I. Madero, Flores Magón y Wenceslao Victoria, y la institución a pesar de saber que hay un rezago de salud en la entidad y que el funcionamiento de los cinco centros de salud beneficiaría a más de 50 mil personas, no los abre y sigue ignorando la demanda de una mejor salud para los mexiquenses. Este mismo problema lo tienen los vecinos de Ecatepec e Ixtapaluca.

Los estudiantes, entre ellos de la Escuela Preparatoria Oficial 336 Lázaro Cárdenas del municipio de Nezahualcóyotl,  denuncian que llevan casi dos años estudiando en la calle, ahí acondicionaron unas carpas, ahí han pasado frío, calor y fuertes tormentas porque las autoridades de Educación y, el Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa, ignoran olímpicamente sus peticiones de reconstruir éste y otros planteles que fueron afectados gravemente por el sismo del 19 de septiembre del 2017 y la tromba que se registró en Chimalhuacán el 18 de agosto del 2018. Exigen además que se reconozcan 12 escuelas con las claves de centro de trabajo, mobiliario para 87 más y que se construyan las instalaciones de la Universidad politécnica de Chimalhuacán y el nuevo campus del Centro Universitario Tlacaélel de Ixtapaluca.

Los habitantes de Chimalhuacán, municipio antorchista en el que gobierna el maestro Tole, como cariñosamente le dicen, ante una posible inundación de aguas negras en sus comunidades, exigen que la CAEM cumpla su compromiso y termine de realizar la labor de revestir los drenes de Coatepec y Chimalhuacán 2, las pérdidas materiales que pueden sufrir los colonos de los barrios de Acuitlapilco, Arboledas, Luis Córdova Reyes, Ciudad Alegre y Fundidores pueden ser muchas y el culpable de que más de 30 mil personas sufran una catástrofe sería el Gobierno del Estado por desoír las peticiones.

La manifestación multitudinaria enarbola además el apoyo al magisterio para pago de profesores, que inicien obras de infraestructura con recursos federales del año 2018, terminación de obra pública en varios municipios e instrumentación de apoyo y acciones sociales en todo el Estado de México. Y así se pueden enlistar decenas de necesidades, cada una de ellas y todas se han gestionado de manera oportuna y debidamente ante las autoridades, la respuesta del gobierno de Del Mazo hasta el momento ha sido ignorarlas, esperan que el Gobernador se muestre sensible y ordene a sus subalternos la solución a sus peticiones.

A las doce del día llegaron a la plaza de los Mártires, la cual se llenó, el color vivo de las banderas rojas que enarbolaban las 30 mil personas resaltaba en las imágenes que retrataron decenas de periodistas, la gente dentro de sus cosas sacó tortas, refrescos, agua y fruta para saciar su hambre y tranquilamente se instalaron en la plaza para oír al Doctor Brasil, quien cobijado por el Comité Estatal de Antorcha en el que figura Maricela Serrano Hernández, líder social y presidenta municipal de Ixtapaluca, Telésforo García Carreón, diputado local y dirigente en Chimalhuacán, Fernando González Mejía dirigente de La Paz, así como el maestro, Héctor Javier Álvarez Ortiz, líder social en la zona noroeste del estado y demás destacados dirigentes; de manera explícita señaló cada uno de los puntos por lo que se manifestaban y la inacción de las autoridades para resolverlos.

Acto seguido toda la comitiva se dirigió a la entrada del palacio estatal ubicada a un costado de la puerta principal, puerta que permanecía cerrada ante el mitin que realizaban otros mexiquenses, que solos estaban exigiendo que les llegaran los recursos del FEFOM a sus municipios.

El calor arreciaba, sin embargo la gente seguía apostada en la plaza, con deleite miraban y miraban a los cantantes de ranchero o embelesados gozaban de las ejecuciones de los grupos folclóricos que especialmente preparó el antorchismo mientras al interior del palacio estatal se manifestaban las necesidades por las que marcharon. Ellos seguían de pie en espera de que saliera la comisión que los representaba, pasaron tres horas, se empezaba a anunciar el frío y nubes que auguraban una fuerte lluvia. A las tres con 21 minutos, el maestro Tole relató cómo habían sucedido las negociaciones, entre estiras y aflojas se logró que, el gobierno del Estado cambiara al director del Hospital del 90 camas en Chimalhuacán, y que esta unidad médica pasara de 90 a 120 camas, logró que todos aplaudieron para después agitar sus banderas rojas.

Acto seguido comentó que las autoridades estatales ofrecieron que para la solución de los demás temas se necesitaba que estuviera un funcionario de mayor rango, ellos quedaron que el miércoles 3 de julio los recibiría el Secretario de Gobernación; sobre esto, el maestro Tole recalcó que para desahogar todos los temas se requerían no dos horas de pláticas sino hasta ocho o más. Por lo que dio un mensaje contundente, esperan que se resuelvan todas las peticiones y que se concreten las soluciones, si no es así el Movimiento Antorchista tiene la capacidad para manifestarse en mayor número las veces que se requiera y fue aún más allá, incluso se podrían manifestar en el próximo primer informe del Gobernador si no hay soluciones positivas a las demandas de los antorchistas mexiquenses.

La gente con las banderas en alto asintió que sí, saben que su lucha es justa y confían en sus dirigentes, a su vez, los dirigentes saben que tienen el respaldo de todos los antorchistas del Estado de México, ambos confían en uno y otro. Los antorchistas mexiquenses confían en su fuerza, pero sobre todo que también luchan por un sistema más equitativo y justo, un mundo mejor es posible y lo lograrán.